Una ecografía mamaria es un tipo de estudio de imagen médica que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes detalladas de los tejidos mamarios. Este procedimiento es no invasivo y se utiliza comúnmente como complemento a la mamografía y otras pruebas de imagen para evaluar las mamas.
Durante una ecografía mamaria, un técnico especializado aplica un gel conductor sobre la piel de la mama y luego desliza un transductor de ultrasonido sobre el área. El transductor emite ondas sonoras que penetran en los tejidos mamarios y rebotan en las estructuras internas. Estas ondas sonoras son captadas por el equipo de ultrasonido y se convierten en imágenes en tiempo real en una pantalla.
Las ecografías mamarias son útiles en varias situaciones, incluyendo:
- Evaluación de masas mamarias: Pueden ayudar a distinguir entre quistes (sacos llenos de líquido) y sólidos (como tumores benignos o malignos).
- Caracterización de nódulos mamarios: Ayudan a determinar la naturaleza de los nódulos detectados en una mamografía u otra exploración clínica.
- Evaluación en mujeres jóvenes o con mamas densas: Pueden ser más sensibles para detectar cambios en mujeres con mamas densas o en mujeres jóvenes donde la mamografía puede ser menos efectiva.
- Guía para biopsias: Pueden utilizarse para guiar procedimientos de biopsia, ayudando a los médicos a localizar la posición exacta de una anormalidad sospechosa.
Las ecografías mamarias son seguras y no utilizan radiación ionizante, por lo que se pueden repetir según sea necesario sin riesgos significativos para la salud. Son una herramienta importante en la evaluación de la salud mamaria, especialmente cuando se combina con otros métodos de diagnóstico por imagen y análisis clínicos.